Mírame

Mírame cuando duerma, cuando ría y cuando llore. Mírame en los momentos en los que nadie me ve. Mírame a los ojos, pero no los busques intentando que se fijen en ti, porque lo hacen cuando no te das cuenta. Mírame cuando este distraída, cuando no esté preocupada por mantener una imagen, píllame desprevenida, cuando no pueda controlar la situación, cuando pierda los nervios y cuando me frustre. Incluso hasta cuando este a punto de rendirme. Búscame cuando me enfade y llámame hasta cuando no quiera hablar contigo. No me mires todos los días, creyendo que me conoces. Aprende a diferenciar lo que es de verdad y lo que es de mentira, y llévame la contraria cuando creas que no tengo razón. Bueno, y cuando la tenga también. Mírame cuando este siendo yo misma, porque sólo así lograrás verme.

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